El sonido binaural es una técnica de grabación y reproducción de audio que busca simular la forma en que nuestros oídos perciben el sonido en el entorno real. Utilizando micrófonos ubicados en los oídos, captura la información espacial y direccional del sonido, creando una experiencia auditiva envolvente y tridimensional al ser reproducida a través de auriculares.
El sistema de sonido Atmos hizo su debut en la película Brave en 2012 y consiste en añadir una dimensión más (altura) a los sistemas de sonido surround tradicionales como el 5.1 y 7.1. Su uso se está extendiendo en música, videojuegos, realidad virtual y películas.
La reproducción del sonido Atmos requiere un sistema de altavoces adecuado. Los sistemas de cine en casa y los cines comerciales utilizan altavoces estratégicamente ubicados en la sala para crear un campo de sonido envolvente.
Sin embargo, la auténtica revolución viene con la compatibilidad con auriculares. Mediante técnicas de procesamiento especializadas, los auriculares pueden ofrecer una experiencia de sonido Atmos simulada, donde los objetos de sonido se reproducen con precisión en un espacio tridimensional virtual, brindando una sensación de inmersión incluso sin altavoces físicos.
El software utilizado por los técnicos de sonido para mezclar en Atmos es el Dolby Atmos Renderer. Este software toma múltiples pistas de audio y las «renderiza» en un formato de objeto de audio en 3D que puede ser reproducido por un sistema Dolby Atmos.
El Dolby Atmos Renderer es capaz de generar una exportación en binaural utilizando técnicas avanzadas de renderización de audio. Toma en cuenta la información de posicionamiento 3D de cada objeto de audio en una mezcla Atmos y lo procesa para que pueda ser representado en dos canales estéreo, enviados a través de auriculares.
El renderer utiliza información sobre la posición de los objetos en la mezcla para simular la ubicación espacial de cada sonido en la cabeza del oyente, utilizando técnicas de HRTF (Head Related Transfer Function) para modelar cómo el sonido viaja a través del espacio y se difracta en las orejas de la persona. Esto crea una sensación de inmersión y una localización precisa del sonido, similar a la experiencia auditiva en un entorno real.
Algunos ejemplos destacados del uso de la tecnología Atmos incluyen películas como «Gravity», «Blade Runner 2049» y «Dunkirk», así como el videojuego «The Last of Us».
En 2016, Netflix comenzó a transmitir contenido en Dolby Atmos, y desde entonces, otros servicios de streaming como Amazon Prime Video, Disney+ y Apple TV+ también han adoptado esta tecnología en su contenido. La popularidad del Dolby Atmos en estas plataformas ha llevado a que cada vez más fabricantes de televisores, barras de sonido y sistemas de cine en casa integren la tecnología.
El futuro del sonido Atmos se presenta prometedor, con perspectivas de expansión hacia nuevas áreas. Además de su presencia en el cine, la música y los videojuegos, se espera que la tecnología Atmos se integre cada vez más en la realidad aumentada y los sistemas de sonido para automóviles. La capacidad de ofrecer una experiencia de sonido inmersiva en dispositivos móviles y tabletas también está en constante evolución. El sonido Atmos continuará transformando la forma en que experimentamos el audio en diversos entornos.
En la actualidad, hay más de 4.000 cines en todo el mundo equipados con sistemas Atmos, y el número de estudios de música y postproducción de cine que utilizan esta tecnología está creciendo exponencialmente.
Silente Estudio es uno de esos estudios que ha adoptado esta tecnología para ofrecer una experiencia sonora de vanguardia.
